viernes, 13 de junio de 2008

Odio en pequeñas dosis

  • Trabajo en un ciber ya que la gente es muy pobre y no tiene para comprar una Pc personal. Pero la cantidad de mocosos que viene a rentar el equipo es sumamente considerable y desagradable;son niños de nivel secundaria, que hablan puras tonterias y se empujan y además huelen mal.
  • Tengo muuuchas tareas que hacer, son los trabajos finales que te dejan desde el principio, pero tengo la maldita mania de "trabajar mejor bajo presion" QUE ME LLEVE EL DIABLO!
  • Tengo una Maestra que piensa que el semestre se termina en diciembre y no para de dejar tareas y trabajos NO se da cuenta de que necesitamos VACACIONES!!
  • Mis vecinas no dejan de poner musica horrible y desgradable todo el maldito día y a todo el maldito volumen. Por lo cual no puedo escuchar la musica que a mi me gusta.
    Como muestra de esa horrible musica.
Un dia de estos les incendiaré las bocinas de su reproductor... LO JURO!!


sábado, 7 de junio de 2008

Mi Maestro

Mi Maestro, no es guapo ni mucho menos; no tiene un cuerpazo, mas bien tiene una barriguita prominente; tiene 45 añitos y no es muy alto además es divorciado (¡yeees!); sin embargo tiene una manera de hablar, tanta soltura, esa manera de demostrarnos que sabe de qué habla; la arrogancia caracteristica de los que todo lo saben y lo mejor es que esa arrogancia no es molesta, al contrario. Su discurso y su sonrisa cuando de pronto se me sale una burrada o cuando ve los galones de baba que tiro cuando el habla. Todo junto me hace gritar el día de hoy que estoy enamorada de mi maestro!!! (casi no se nota verdad?)

Y sé que el lo sabe, su mirada me lo dice, él lo sabe o quiza solo me gusta fantasear con que lo sabe.

jueves, 5 de junio de 2008

De que los hay los hay






Hay personas que entran en nuestras vidas, que llegan, te hacen sonreír, te hacen sentir bien, te acompañan y te hacen sentir especial, lo que pasa entonces , es que tú no te das cuenta y todo lo que hacen ellos, estas personas es cavarte un hoyo en la conciencia, en el alma y ahí se meten, se alojan ahí viven. Y no te das cuenta porque no duele, porque estas tan anestesiado con esa sensación de bienestar que ellos proporcionan...


Lo doloroso es cuando salen, cuando no quieren o no pueden vivir más ahí, en ese lugar que ellos mismos hicieron. Sin embargo tú ya no concibes la vida sin ellos, están tan dentro, que el solo hecho de pensar que se van, que te dejarán esos huecos enormes, hace que te sientas morir en ese instante. Te das cuenta e todo lo que han hecho por ti y te cae el veinte de que no recuerdas la vida sin ellos, como si hubieran borrado todas las partes donde no estuvieron y llenaran todo con su presencia...

Y yo no recuerdo mi vida sin ellos y no quiero imaginarla sin ellos:


Sin embargo sé que todo acaba o se transforma, me gusta creer que somos la excepción a esa norma, los quiero así, para siempre y para mí.